miércoles, 5 de junio de 2013

La caída del undécimo


Si habéis estado pendientes a Doctor Who, "la caída del undécimo" es uno de los motivos  que nos han acompañado hasta el momento actual dentro de la serie. Los campos de Trenzalore, tal y como apuntaba la cabeza de Dorium Maldovar al final de la sexta temporada, serían el escenario de esta caída. La season finale de esta séptima entrega de la serie en su nueva etapa tenía lugar allí y dos semanas después de su emisión conocíamos que Matt Smith no iba a estar en la siguiente temporada.

Todo apunta a que la salida de Smith no tiene nada que ver con el rumbo de la serie o con cuestiones creativas. La etapa de 11 ha sido la de mayor exposición mediática a nivel global y eso se nota. Posiblemente, tras la decisión de Matt Smith esté la apetencia del salto a Hollywood aprovechando su popularidad actual, pero también el desgaste de llevar tres años totalmente en el candelero y el miedo a encasillarse a una edad tan temprana. Porque el Doctor es un papel muy goloso (un personaje que es parte del imaginario popular de tu país, con mucha visibilidad...) pero también es un arma de doble filo.

Personalmente, yo tengo sentimientos encontrados ante esta decisión. Por un lado, el undécimo Doctor me había empezado a cansar ya a mediados de su segunda temporada. Por otra, creo que el problema de todo esto no era necesariamente de Smith. Si bien su calidad como actor no es la misma que la de Tennant y, mucho menos, la de Eccleston, creo que se sabía meter bien en la piel de su personaje. Y todavía le queda margen de mejora. Al fin y al cabo era un actor muy joven cuando asumió el papel y la veteranía es un grado.

El problema era, más bien, de dirección creativa. Al fin y al cabo, estas tres últimas temporada (y, especialmente, desde la segunda parte de la sexta temporada) han sido una época de mucha experimentación con un rumbo, imagen y tono de la serie que no a todos nos ha terminado de convencer. Y muchos de los que en un principio lo aplaudíamos, hemos ido tomando un poco de distancia con la situación.

En otras palabras, que Moffat es un buen escritor, con buenas ideas, pero que aportaba más en sus breves apariciones en una temporada escrita e ideada por otro, como durante la época Davies, que controlando el rumbo de la serie. Yo, y sé que no estoy solo, preferiría volver a esta situación y ver al Doctor de Smith, un Doctor que tiene mucho más que mostrar que lo que hemos ya visto en pantalla, escrito por otro equipo creativo.

Por lo de pronto, nos quedan dos ocasiones más para disfrutar con esta encarnación del Señor del Tiempo, a no ser que nos sorprendan en futuros especiales, el 50 Aniversario y el especial de Navidad. Y, mientras tanto, nos podemos ir preguntando acerca de quién será el próximo capitán de la TARDIS.

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