martes, 29 de octubre de 2013

"Degudguaifismo" ilustrado



Tranquilos, este post NO contiene spoilers, así que leed sin miedo.

Se ha acabado Breaking Bad. Mad Men y Game of Thrones están esperando a la mid-season para su estreno. Homeland está pasando por horas bajas y Boardwalk Empire no tiene la repercusión que, a mi juicio, debería tener. En este panorama, y con el permiso de otras series (Person of Interest, Arrow...) que – aún estando en buena forma, incluso mejor de la que originalmente se podía esperar de ellas – tienen otro tipo de pretensiones, The Good Wife se ha convertido en el drama por excelencia de la parrilla actual. Y no sin méritos propios, que la serie de Michelle y Robert King ha recaudado muchos a lo largo de sus 4 temporadas y 5 capítulos que llevamos de esta para encontrarse en el "Olimpo" de las series actuales.

Personalmente, me declaro fan absoluto de la serie. Si elimináramos la primera mitad de la temporada pasada, más todavía. Me encanta la forma que tienen de manejar el equilibrio entre el esquema procedimental y la serialización de tramas. Me encantan los personajes, su química, las interpretaciones... Me encanta esa "ingenuidad" de inventarse cosas como Chumhum en lugar de Google, Facebranch en lugar de Facebook o VidTrope en lugar de Youtube (curiosamente Twitter sí es Twitter). Y podría seguir con las estrellas invitadas, los personajes recurrentes, la forma de abordar temas de actualidad...

Pero hasta ahí. No creo que The Good Wife vaya a salvar al mundo o la TV o la network TV o... Ya me entendéis. La cosa es que – ya antes, pero ahora este "silencio" por parte de otros fandoms y lo especialmente magistral que está siendo el inicio de esta quinta temporada ayuda a que sea mayor – parece que para muchos críticos de TV, profesionales o no, The Good Wife posee un poder casi mesiánico dentro del mundo de las series. Vale, estoy exagerando. Pero esa sensación está ahí y no sólo soy yo el que la comparte.

Haciendo un inciso... Reconozco que, por mi parte, soy "alérgico" a los fandoms. Es decir, soy muy fan de muchas cosas (empezando por Doctor Who) pero "aborrezco" el mundo fandom cuando se desata y tiende a deificar el objeto de su "fandomeidad" (?). Quizás por eso me aburrí de Tumblr, todo hay que decirlo.

Pero más allá de eso, el ruido en torno a The Good Wife exaltándola por encima de todas las cosas llega a veces casi a niveles de telepredicador de canal chungo evangélico. Y en muchos casos no ayuda a su objetivo (digamos, predicar la grandeza de la serie) – que es legítimo y hasta es bueno hablar de la grandeza de una serie que es capaz de hacer lo que hace The Good Wife en una network – sino que todo lo contrario. Cansa, aburre y da ganas de silenciar la conversación, incluso siendo fan de la serie. Al menos es mi caso (¿y cada día el de más gente?).

En resumen: No se trata de la conversación sobre The Good Wife. No se trata, tampoco, de negarle méritos a una serie que ha sabido encontrar su tono, luchar contra dificultades (en sus primeros años la renovación no siempre estaba asegurada) y alcanzar un estatus de prestigio a muchos (sino a todos) los niveles. Nada de eso. Se trata de que no se (nos) vaya de las manos.

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