jueves, 24 de octubre de 2013

La vuelta al cole



Así a lo tonto hemos estado casi cuatro meses y medio sin una mísera entrada desde nuestra última digresión sobre la tercera temporada de Game of Thrones. Tanto Bulma como yo merecemos una sonora colleja, lo admitimos. Así que este parrafito es un mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa con golpes en el pecho a puño cerrado y todo.

Ha llegado el otoño con más fuerza en unas partes que otras. O la primavera si nos estás leyendo dede el otro lado del ecuador. Y, con el otoño, la nueva temporada televisiva cargada de estrenos, como más o menos todos los años. Para mí está siendo una vuelta al cole de racionalización de consumo seriéfilo y, aunque continuo siguiendo bastantes muchas series, he dejado algunas a las que le había perdido el gusto e incorporado, sobre todo, algunas comedias de 20 minutos.

Llamadme bicho raro, que el ambiente general en el mundo seriéfilo parece afirmar lo contrario (como todos los años, por otra parte) pero a mí me están gustando en general los estrenos de este año. Es cierto que no son en general nada del otro mundo y que tienen todavía muchas cosas que pulir, pero a mí me entretienen mucho. Y ese es el objetivo de las series de TV, ¿no? No es cambiar nuestras vidas ni nada.

Me encanta lo alocado de The Crazy Ones especialmente. Reconozco que, desde siempre, yo soy muy fan de Robin Williams y su estilo tan histriónico y que todavía tiene muchos fallos de dinámica (concentrados, yo creo, en la parte femenina del reparto, sobre todo Buffy Sarah Michelle Gellar), pero yo me paso los 20 minutos "escarallándome" de risa, la verdad.

Algo parecido me pasa con The Michael J. Fox Show, aunque en menor medida. Aquí la dinámica de personajes funciona mejor que en Crazy Ones, pero las risas son menos, porque es más del estilo simpático. Otra compra directa y sin pensar mucho. A mí me encantan este tipo de historias.

Y Brooklyn 99 tres cuartos de lo mismo. Es otro estilo de humor, pero han conseguido encontrarle el tono y, a poco que lo exploten un poco más, pueden llegar a hacer grandes cosas.

En cuanto a las series de 40 minutos a las que me he apuntado, Agents of S.H.I.E.L.D. y The Tomorrow People, ambas están todavía empezando a arrancar, pero ambas tienen más o menos los mismos problemas: no se sabe muy bien todavía a dónde quieren llegar y deben afinar todavía un poco más su narrativa. Pero son ligeras, entretenidas y no hace falta pensar mucho mientras las ves (de hecho, es mejor no darle muchas vueltas a las cosas). Ideales para despejar la mente tras un largo día de trabajo.

0 chapuzones :

Publicar un comentario